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Cambia Tus Pensamientos, Cambia Tu Vida


Todo comienza con lo que piensas. Tu mente es como un lienzo sin límites donde tus pensamientos pintan las posibilidades que puedes lograr. Pero, a veces, sin darte cuenta, las cosas no salen como esperabas. Te imaginas situaciones que preferirías evitar, sin saber que estas visualizaciones pueden influir en que esas cosas sucedan.

Cada pensamiento que has tenido hasta ahora ha moldeado cómo ves el mundo. Literalmente, eres lo que piensas de ti mismo. Lo que crees merecer y lo que sientes que mereces tener se refleja en tu realidad actual. Los resultados que experimentas en la vida encajan perfectamente con cómo piensas y en qué crees.
Imagina tus pensamientos como semillas que plantas en el suelo de tu vida. Pueden crecer en experiencias que disfrutas o, a veces, en situaciones que preferirías evitar. Tú tienes el poder de cultivar un jardín mental lleno de pensamientos que te llevarán a donde deseas estar. Eres el creador de tu historia, y tus pensamientos son las herramientas que esculpen tu camino hacia el éxito y la felicidad.

Si crees que la vida no es justa y que la gente te trata mal, esos pensamientos pueden atraer injusticias y encuentros desfavorables. Pero, si buscas prosperidad y abundancia, necesitas alimentar tu mente con pensamientos positivos en esa dirección. La mente es como un imán: atrae lo que contiene, ya sea positivo o negativo.
Antes de que algo se haga realidad, primero se gesta en la mente. Por ejemplo, si piensas "necesito aprender más antes de comenzar mi proyecto", es probable que postergues y tengas dificultades para lograr tus objetivos. Los pensamientos limitantes son como cadenas que nos impiden desarrollar nuestras habilidades y talentos. Sin embargo, al darte cuenta de que eres el capitán de tu propio barco, obtienes el poder de transformar tu vida.
Es crucial prestar atención a tus pensamientos, identificar aquellos que no te respaldan y cambiarlos por su versión positiva. Pensamientos como 'no sirvo', 'siempre tengo mala suerte' o 'todo me sale mal' actúan como obstáculos, manteniéndote estancado y sin avanzar. Esta parálisis conduce a la frustración al no ver resultados.

En última instancia, no se trata solo de conocimientos, preparación o talento; es fundamental pasar a la acción. Tus pensamientos deben ser aliados positivos, como 'puedo', 'soy capaz' y 'merezco conseguirlo'. Estas ideas internas te impulsarán a tomar medidas. Cuando te enfocas en lo que deseas y das pasos en esa dirección, la frustración se transforma naturalmente en satisfacción.

Extracto del Capítulo 1, libro "El Poder del Ahora" - Cristian Braganza